¿Qué tan importante es mantener tu bici en óptimas condiciones?

Como todo vehículo, nuestra bici también necesita una revisión periódica para asegurarnos que todas sus piezas estén funcionando correctamente: los frenos se activan sin apretar demasiado la palanca, los cambios entran de forma sencilla y sin demora, no se producen sonidos molestos de la cadena al momento de pedalear, las llantas y los pedales giran sin oscilaciones, etc. Son varios los problemas que la bicicleta podría tener, pero que sin querer podemos haber asumido como “normales” porque desde siempre nos han acompañado. Muchas veces, recién cuando la pobre bicicleta ya no da para más, nos la traen al taller para revisarla y resucitarla. En estos casos, y dado que seguramente se van a tener que reemplazar varios componentes, el costo es mayor. Para nosotros es una sorpresa conversar con clientes que se fastidian cuando les explicamos los componentes que su bicicleta necesitaría para volver a andar, y en ocasiones nos responden cosas como “solo necesita más aceite”, “ajústala nomás y la uso hasta que muera”, “le falta grasa, eso es lo que pasa”. Si no le hacemos/no lo haríamos esto a nuestro carro/camioneta, ¿por qué sí a nuestra bicicleta?

Cuando esto ocurre, y con una aproximación diferente, se le vuelve a explicar a la persona los arreglos que la bici necesitaría para funcionar bien, no solo con la finalidad de cuidarla y extender su vida útil, sino principalmente para que su experiencia sobre ella sea mucho mejor. En conjunto con el propio usuario, se analiza el tipo de uso que le da a su vehículo y la frecuencia con la cual lo utiliza para determinar cada cuánto tiempo debería visitarnos para poder revisar la bici y darle un mantenimiento. Así, recibir un mantenimiento oportuno no solo conviene para andar más cómodos en dos ruedas, sino que incluso es favorable para nuestro bolsillo.

Parte de nuestra filosofía como empresa ha sido siempre orientar y enseñar a los usuarios de nuestros servicios las buenas prácticas en la manutención de sus bicis. Nos interesa que conozcan qué deberían hacer para mantenerla en buenas condiciones, qué cosas deberían evitar, y llegado el momento oportuno, nosotros nos encargamos de chequearla como se debe. 

Finalmente, tenemos que tener presente que una excelente forma de cuidarnos es mantener en buen estado nuestra bici (principalmente para quiénes la utilizan con regularidad), porque así evitaremos accidentes por tener un freno en mal estado, pinchazos por usar una llanta muy desgastada o incluso una cadena rota por tanto óxido o mugre. Todos estos puntos y más se los compartimos como parte del diagnóstico integral que ofrecemos previo, durante y después de cada mantenimiento.