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Tips para cuidar tu bici

Por Gustavo Castillo – Junio 18, 2021

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Tips para cuidar tu bici
  • Guárdala en un lugar seco para evitar la temprana aparición de óxido. Recuerda que la humedad es uno de los principales responsables de un deterioro prematuro de tu cleta. Si vives cerca al mar, asegúrate de tenerla en un espacio con poca corriente de aire porque la sal y el salitre de la brisa marina podrían viajar y terminar sobre tu engreída. Si la lavas, recuerda secarla antes de guardarla nuevamente🤘🏻
  • Asegúrate de mantener tu cadena limpia y lubricada por lo menos una vez cada 15 días. La grasa y suciedad acumulada entorpecen el funcionamiento del sistema de arrastre, por ello, antes de lubricarla (en cualquiera de nuestros locales podrás encontrar varios productos para hacerlo), te sugerimos limpiarla con un trapo o paño seco, y retirar los restos con un par de cepillos de dientes 😊 (ver foto referencial). Si tienes a la mano algún desengrasante para piezas metálicas, podrás hacerlo con mayor facilidad. Una vez limpia, aplica una sola gota del lubricante por eslabón, deja que la cadena recorra todo el sistema de arrastre unas cinco veces y por último retira el exceso con el mismo trapo. Si sigues estos pasos, tu cadena permanecerá siempre en óptimas condiciones y podrás usarla durante más tiempo.
  • Revisa en cualquiera de nuestros locales (La Molina y San Borja) el nivel de desgaste de los componentes de tu bici. El diagnóstico es totalmente gratuito y no tardará más de unos cuantos minutos. Además, te brindaremos un estimado de la vida útil de cada pieza y te sugeriremos varias opciones de cambio. Y si en ese momento no tenemos el repuesto, te lo conseguimos 😉
  • Llévala a su mantenimiento regular de acuerdo al tipo de uso que le des. En nuestro artículo “¿Cada cuánto tiempo conviene hacerle un mantenimiento a tu bicicleta?” podrás encontrar toda la info que necesitas para determinar cuándo corresponde llevarla al taller y revisarla.
  • No esperes a que la bici presente problemas muy evidentes (sonidos extraños, severas dificultades para frenar o hacer los cambios, cadena atascada, etc) para recién considerar chequearla. Si esto sucede, la reparación podría ser más costosa o, en el peor de los casos, podría ser necesario invertir en una o más piezas nuevas.
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